lunes, 16 de junio de 2014

Helado de mango


Me encantan los helados, creo que es un postre o una merienda buenísima para el verano. Son fáciles de hacer, aunque llevan un poco de tiempo, pero merece la pena, porque quedan muchos más ricos y son más naturales que los industriales.

Ingredientes

2 mangos maduros
110 g de azúcar blanco
40 ml de azúcar invertido
5 yemas
400 ml de nata
400 ml de leche

Lo primero que debemos saber es...que es el azúcar invertido?

El azúcar invertido deriva de la sacarosa (azúcar). Resulta de romper mediante una reacción química la sacarosa en los dos ingredientes que la componen: la fructosa y la glucosa.
En bollería se utiliza porque acelera la fermentación de las masas y retiene la humedad retrasando el resecamiento, lo cual aumenta la vida del producto.
El azúcar invertido hace descender el punto de congelación, evitando la cristalización, así que es ideal para la preparación de helados. Además le da elasticidad y una textura más suave.
En el blog directo al paladar podemos encontrar la receta para hacerlo casero en casa.
No es imprescindible para hacer helados, de hecho yo no lo uso casi nunca, pero es bueno saber que existe y como usarlo. Si no se quiere usar, lo reemplazamos por la misma cantidad de azúcar blanco.

Empecemos con el helado!

Abrimos los mangos y los vaciamos. Con ayuda de una minipimer convertimos la pulpa en un puré. 

En una olla ponemos la leche y le añadimos la pulpa. Lo llevamos al fuego para calentarlo. Mientras batimos las yemas con el azúcar blanco y el azúcar invertido, hasta que estén esponjosas. Lo echamos a la leche y seguimos cocinando a fuego medio hasta que espese. Debe quedar una crema consistente.

Retiramos del fuego y tapamos con papel film (el papel debe entran en contacto con la superficie de la crema). Debemos esperar a que esté fría completamente.

Batimos la nata hasta que esté montada. La mezclamos con la preparación anterior con cuidado. No es necesario batir.

Vertemos la mezcla en un bol con tapa y lo llevamos al congelador. Debemos remover el helado cada hora, para evitar que se formen cristales. Si vamos a usar una heladera, debemos seguir las instrucciones del fabricante.


El helado de mango es riquísimo. Tiene un sabor muy suave y fresco, y no es nada empalagoso. Para acompañar podemos añadirle trocitos de frutos secos, o como en la foto, galleta oreo triturada.


Para que las bolitas salgan tan pequeñas, en vez de usar una cuchara de helados, usé un sacabolas de los que se usan para el melón o las patatas noissette. 

Solo me queda decir que no dudéis en hacer este helado, es muy rico!!!

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